Un elemento que es muy importante en la practica del tenis y en la formación de los golpes de un jugador es la pared o el frontón, que la mayoría de los clubes tienen y muchas veces no se usa, esta porque tiene que estar en un club pero el uso es mínimo y muchas veces si se lo usa no se lo hace correctamente o no se le saca todo el provecho que se le podría sacar.
Además es un elemento que se puede usar aparte de la cancha de tenis, como una alternativa y algunos clubes lo tienen techado lo que nos sirve para trabajar en días de lluvia y en caso de que no este techado es mucho mas económico que techar una cancha de tenis y nos puede servir de mucho cuando el clima no nos acompaña.
Nick Bollettieri es uno de los fanáticos del trabajo en la pared y durante años ha hablado de los beneficios del mismo. Guillermo Vilas jugador argentino y ganador de 4 torneos de Grand Slam se pasaba además de su entrenamiento normal en cancha no menos de 3 horas diarias frente a la pared puliendo sus golpes hasta llegar casi a la perfección.
El secreto de la pared es como se trabaja con ella, no podemos como profesionales mandar a un niño a la pared sin darle un trabajo especifico, solo decirle “vete a la pared”, ya que el niño ira y a los pocos minutos se aburrirá ya que debemos ser claros y específicos en el trabajo a realizar, además debemos acompañar al jugador a la pared y mostrarle lo que vamos a hacer en detalle y ponerle un tiempo de trabajo de cada cuestión que queremos trabajar.
La pared es una herramienta de trabajo para los profesores y jugadores, es un elemento que siempre que le pegamos sabemos que la bola nos va a regresar de una manera franca y que debemos controlarla, mas fuerte le pegamos mas rápido nos regresa por lo tanto el jugador se vera obligado a aprender el timming para que le pueda dar continuidad al peloteo.
En el caso de jugadores principiantes lo importante es primero que tomen la raqueta con la empuñadura correcta, le podemos decir que dejen caer la bola, le peguen y marquen bien la terminación del golpe, una vez que hicieron esto que tomen otra vez la bola y lo sigan repitiendo, es decir en este caso que le peguen una vez, tomen una vez que marcaron la terminación del golpe la pelota con la mano y lo vuelvan a repetir, si esto lo hacen unas 100 veces les aseguro que la parte técnica del golpe la tendrán resuelta.
Lo mismo se puede hacer con el revés. Una vez que tenemos estos dos golpes les podemos pedir que peguen una bola de derecha y luego una de revés y que luego paren la pelota y que vuelvan a empezar, esto nos ayudara al cambio de empuñadura de derecha y de revés y que lo hagan en esos tiempos, una de derecha y una de revés, paro y luego vuelvo a empezar. Una vez que vemos que lo dominan se lo vamos subiendo paulatinamente, hacemos series de 4, derecha, revés, derecha, revés y paramos y así vamos avanzando.
Luego les podemos agregar el servicio y las voleas, con la empuñadura continental ponerlos cerca de la pared y empezar con dos repeticiones seguidas y a medida que la van controlando les vamos subiendo la cantidad de repeticiones y tambien de a poco los podemos ir alejando de la pared para aumentar el grado de dificultad.
En jugadores intermedios o un poco mas avanzados podemos hacer hincapié en la cantidad de repeticiones seguidas y en el trabajo de piernas, donde podemos pegar la derecha y trabajar la derecha invertida que tanto se utiliza en el tenis actual, les tenemos que dar objetivos, que los cumplan y seguir avanzando.
Con estos jugadores se puede agregar también el smash, que lo peguen contra el piso, que rebote en la pared y esta misma les levantara otro globo para continuar con las repeticiones. Podemos pegar un smash y luego acercarnos a la pared y cerrar el punto con una volea.
Como vemos hay muchas alternativas, lo importante es usar la creatividad y nunca mandarlo solo al niño a la pared sin un trabajo especifico porque ahí haremos un efecto contrario al que queremos lograr, siempre ir con el y mostrarle lo que vamos a hacer, podemos dejarlo solo y nosotros encargarnos de otros jugadores y después volver y que nos muestre lo que ha hecho, si lo hizo bien o no y hacerle las correcciones que creamos convenientes pero tenemos en la pared una herramienta de trabajo muy importante.